VIDA SALUDABLE

Salud y Bienestar

Conceptos básicos

¿Qué es la Hipertensión Arterial?

Se tiene hipertensión arterial cuando los valores de presión sistólica son mayores o iguales a 140mmHg (hipertensión sistólica) y/o cuando los valores de presión diastólica son mayores o iguales a 90mmHg (hipertensión diastólica).

¿Por qué es peligrosa la Hipertensión Arterial?

La elevación de los valores puede afectar, en especial, al sistema nervioso central, riñones y al sistema vascular periférico. Esto puede producir ataques cardiacos, insuciencia cardíaca, derrame cerebral, Insuciencia renal, ceguera, patologías del embarazo, etc.

¿Cuáles son sus síntomas?

Por lo general, la presión arterial alta por sí sola no produce signos ni síntomas. A veces se producen dolores de cabeza. Por eso es importante que usted conozco sus valores de presión arterial, aunque se esté sintiendo bien.

¿Cómo saber si soy hipertenso?

La Hipertensión Arterial es una de las patologías más frecuentes en el nuestro país y en el mundo. En Uruguay el 44% de los adultos es hipertenso y el 33% de estos no sabe que sufre esta enfermedad. Por lo tanto la única forma de saber si uno es hipertenso es tomarse la presión forma correcta, en condiciones adecuadas y siguiendo normas establecidas.

¿Qué debo hacer si los valores de mi presión son elevados?

Si el valor de la presión sistólica es mayor o igual de 140 mmHg o si la presión diastólica es mayor o igual de 90 mmHg, se debería acudir a un profesional sanitario médico o enfermera, quienes comprobarán estos valores midiendo la presión arterial en condiciones adecuadas.

CategoríaPAS (mmHg)PAD (mmHg)
Óptima< 120< 80
Normal120-12980-84
Normal alta130-13985-89
Hipertensión grado 1 (leve)140-15990-99
Hipertensión grado 2 (moderada)160-179100-109
Hipertensión grado 3 (grave) >180 >110
Hipertensión sistólica aislada >140<90
Fuente: [WHO/ISH-1990]

Consejos de tratamiento y prevención

No fumes. El tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Además, las personas hipertensas fumadoras multiplican el efecto perjudicial del tabaco. Dejar de fumar tiene unos efectos positivos superiores a cualquier medicación para la hipertensión’

Cuidado con el alcohol. El consumo moderado de alcohol (un vaso de vino al día en las comidas) puede ser beneficioso, pero si es excesivo provoca el incremento de la presión arterial y otras alteraciones perjudiciales para el corazón y otros órganos.

Controla tu peso. El sobrepeso es una causa de hipertensión. Bajar de peso reduce la presión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y el de desarrollar diabetes.

Ejercítate. Realizar ejercicio físico regular consigue bajar las cifras de presión arterial. Además, aumenta la masa muscular y la capacidad de esfuerzo, ayuda a bajar de peso y logra disminuir el riesgo cardiovascular.

Practica una dieta cardiosaludable. Quienes presentan hipertensión deben disminuir el consumo de sal y alimentos que la contengan. También es necesario consumir frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan y otros cereales. Por último, usar aceite de oliva como grasa principal e incrementar la ingesta de aves y pescado en detrimento de las carnes rojas.

Tratamiento farmacológico. Si tienes hipertensión no puedes conformarte con las recomendaciones anteriores, ya que es posible que debas seguir un tratamiento farmacológico. Los resultados no siempre reflejan una reducción inmediata de la presión arterial, así que es necesario esperar un poco antes de plantearle al médico un cambio de medicación. Los fármacos antihipertensivos están agrupados en varios tipos:

Diuréticos
Inhibidores del sistema renina angiotensina (IECA).
Antagonistas de los receptores de angio tensina (ARA-II).
Calcioantagonistas.
Betabloqueantes.
Asociación de fármacos.
Los pacientes que siguen un tratamiento antihipertensivo deben tener en cuenta estos consejos:

Aunque la presión arterial se haya normalizado no hay que dejar de tomar la medicación.

Cumplir estrictamente el tratamiento e intentar mantener siempre el horario de ingesta de las pastillas

Consulta al profesional al cuidado de tu salud si el tratamiento no obtiene resultados, ya que a veces es necesario asociar varios fármacos para controlar la presión arterial.
Revisa también la dieta por si algún alimento (por ejemplo, la sal) está impidiendo el efecto antihipertensivo de los medicamentos.

El tratamiento debe ser compatible siempre con el estilo de vida cardiosaludable.

Vigila el resto de los factores de riesgo, ya que si no, tus buenas cifras de presión arterial no servirán de mucho.

Fuente: Fundación Española del Corazón

¿Cómo evitar la preclampsia?

No fumar: el tabaco aumenta las cifras de tensión arterial al dañar los vasos sanguíneos.

Mantener un peso adecuado: el sobrepeso y la obesidad son factores que favorecen cambios metabólicos que producen hipertensión arterial y diabetes gestacional.

Controlar el estrés: aunque una mujer embarazada no está limitada en su vida diaria, sí debe mantener un reposo relativo.

Dieta rica en calcio: consumir dos o tres gramos de calcio diarios a partir del primer trimestre de embarazo parece que disminuye el riesgo de padecer preeclampsia.

Consumir ácido fólico: esta sustancia es capaz de reducir el riesgo de preeclampsia, ya que disminuye la concentración ciertas toxinas que aumentan la presión arterial. También evita malformaciones embrionarias como la espina bífida.

Consumir antioxidantes: la vitamina C y la vitamina E son potentes antioxidantes que eliminan radicales libres y otras sustancias que forman parte de las “toxinas” antes comentadas.

Consumir pescado azul: este tipo de pescado es rico en vitaminas y en ácidos grasos omega 3, que tienen un papel esencial en la protección del endotelio que recubre el interior de los vasos sanguíneos.

Los signos y síntomas de preeclampsia generalmente desaparecen por completo 6 semanas después del parto. Sin embargo, algunas veces, la hipertensión arterial empeora en los primeros días posteriores al parto.

No olvides consultar siempre a un profesional de la salud.

(Con información de MedLinePlus)